Aprendiendo a ser tu perra (2ª parte)

Miré la habitación, era sencilla: una cama grande, una butaca y un aparador con un gran espejo.
Me miré un momento al espejo, dudaba , no, no dudaba lo deseaba, levanté mi falta contemplando mi coño y mirando como me iba despojando de mis bragas. Te toqué el coño, estaba húmedo, mi clitorix palpitaba y aún no habia sucedido nada. El temor de que entrara antes de que estuviera como él me indicó, hizo que me apresurara a sacarme todos mis anillos, los guardé en mi bolso y la braga. uf no sabia si tenía que dejarla a la vista o por el
contrario guardarla.

Me subí a la cama como él me ordeó y dejé mis bragas a lejadas de mi pero a la vista. Ahí estaba con mi coño al aire, y delante de un espejo. No sé el tiempo que transcurrió, esa espera me mataba, me desquiciaba y me excitaba, cada vez estaba más húmeda. El desconocimiento hacía ponerme más nerviosa, no sabía como debía de estar, si normal o así ya babeando como una perrita en busca de su regalo, de mi regalo , de El. Al rato oí abrirse la puerta, unos pasos firmes delataban que El ya estaba allí, alcé un momento la cabeza y le vi.

- Baja la cabeza, no me mires, no hagas nada que no te mande. Me has dicho que quieres saber si vales como perrita, como MI perrita, pués las perritas no piensan por sí mismas, piensan y actuan como Su Amo desea. Acuerdate, no lo olvides, eso es primordial, Tu serás mia, pero no solo tu cuerpo , Tu mente , Tus deseos, Toda TU, todo tu ser, es mio, me perteneces. Luego decidiremos pero ahora, en este momento eres MI Perra, MI zorra, Mi puta; si te lo ganas claro!
Sin más , sin previo aviso, sus dedos estaban hurgando en mi sexo. No te muevas, no hables, quiero saber lo guarra que eres, lo caliente que eres, lo que aguantas mientras juego contigo, con tu coño, con tu culo. Ábrete, ábrete más, quiero verte como una verdadera perra.. ofreceme tu culo, tu coño , es mio, lo oyes mio. Solo hablaras cuando yo te lo diga, cuando te pregunte algo. Nada más. Se que te excita, tu coño esta mojado como el de una perra, una perrita esperando que la folle su amo o quien sabe... tal vez otra polla o muchas pollas... tu coño es mio, y voy a hacer con el lo que me salga de los cojones. Ni se te ocurra moverte, ni gemir, aguanta, si deseas ser mi perra hoy tendrás que sufrir y gozar y sentir, te voy a follar con la mente.. vas a desear lamerme todo, vas a desear que te lleve con mi cadena a cuatro patas, a que muestre a mmis amigos que tengo una nueva perrita, docil y caliente como ninguna. Tal vez te preste a ellos para que sepan lo buen Amo que soy y como sé domar a las putitas como tú.



Dándome un azote en mis nalgas me ordeno que me desnudara, sin moverme de la cama, y cuando estuviera en pelotas, me comenzara a masturbar, queria verme mover mi culo, mis dedos en mi coño. Venga véndete, demuéstrame lo puta que eres ... yo te miraré desde la butaca. Acuérdate no te corras, ni se te ocurra! Ahí desnuda, a 4 patas, el mirándome mientras mis dedos me penetraban, se metían en mi coño entraban sin dificultad, mojada como una zorra,
excitada como pocas veces, mis dedos jugaban sin cesar en mi coño, en mi culito, en mi clítoris, necesitaba correrme, gemir, jadear, pero sabia que no podía, no debía.. eso provocaba que me encendiera aun mas, movía mis caderas cada vez mas rápido , le mostraba mi culito
para que el se decidiera a follarlo, le provocaba, sin embargo El seguía alli , alli sentado...

Así me tuvo un tiempo hasta que se acercó a mi susurrándome que me iba a vendar los ojos, que hoy iba a descubrir la puta la puta que llevaba dentro. Cogió mis bragas, me las metió en mi coño, mojándolas, me ordenó que las oliera y acto seguido me dijo comete las ganas zorrita, chupa tus jugos, estas bragas son tuyas las bragas de una zorra caliente. De una perrita muy,. muy cachonda.. asi me gusta, lo estas haciendo muy pero que muy bién debe de ser que tienes sangre de perra, de puta.

- Pero tengo que saber más mucho más aun... no sé si solo te gusta provocarme o si eres capaz de aguantar mis deseos mas perversos mis juegos, con tu cuerpo... me levantó el mentón y me colocó una pinza en cada pezón.. Ya verás... ya verás como te gusta estar asi perrita, con el coñito al aire, tus braguitas en la boca y las pinzas en tus tetas... para que yo juegue con ellas , sin rozar tu piel... y tuuuuu calladita ehhh ... Espera ahí vengo ahora... no te muevas , no te toques.

La sensación era divina, deliciosa... las pinzas eran como sus dedos que me pellizcaban mis pezones, eso me ponía aun mas cachonda, mas caliente, hasta el punto que mis muslos estaban ya empapados de mis fluidos ..
(Continuará)
Posted on 9:02 by Antonio and filed under | 0 Comments »